Coche eléctrico o combustión

¿Coche eléctrico o de combustión? Comparativa de costes y mantenimiento

El debate entre los coches eléctricos y los de combustión interna sigue en aumento, especialmente con el auge de la movilidad sostenible y las restricciones a los vehículos tradicionales en muchas ciudades. Antes de decidir entre un coche eléctrico o uno de gasolina o diésel, es fundamental analizar los costos de compra, mantenimiento y operación de cada opción, así como considerar las últimas tendencias y noticias del sector.

Coste de compra 

Históricamente, los coches eléctricos han tenido un precio inicial más elevado debido a la tecnología de las baterías. Sin embargo, esta diferencia se ha reducido gracias a las ayudas gubernamentales y la disminución de los costos de fabricación. En los últimos años, los fabricantes han logrado optimizar sus procesos de producción, aumentando la accesibilidad de estos vehículos para el público en general.

  • Coche eléctrico: Precio inicial más alto, pero subvenciones y descuentos pueden compensarlo. Además, los incentivos fiscales y la reducción de impuestos en algunos países hacen que la diferencia de precio sea menor.
  • Coche de combustión: Precio más accesible, pero con mayores gastos a largo plazo en combustible y mantenimiento. Además, las restricciones a la circulación en ciertas ciudades pueden suponer un coste adicional en peajes y tasas.

Coste de mantenimiento

Uno de los principales atractivos de los coches eléctricos es su menor coste de mantenimiento. Según estudios recientes, el ahorro puede ser significativo debido a que los vehículos eléctricos tienen menos componentes mecánicos y requieren menos revisiones periódicas. En contraste, los coches de combustión tienen motores más complejos que necesitan un mantenimiento más frecuente.

  • Coche eléctrico: Menos piezas mecánicas, menor desgaste de frenos y ausencia de aceite o filtros de combustión. Además, la regeneración de energía en las frenadas ayuda a prolongar la vida útil de los frenos.
  • Coche de combustión: Requiere cambios periódicos de aceite, filtros, correa de distribución y sistemas de escape. Los sistemas de refrigeración y escape también pueden requerir reparaciones costosas a lo largo de la vida útil del vehículo.

Coste de operación

El coste del combustible es una de las mayores diferencias entre ambos modelos. Mientras que los precios de la electricidad pueden fluctuar, suelen ser significativamente más bajos que los combustibles fósiles.

  • Coche eléctrico: La recarga de batería suele ser más barata que llenar un depósito de combustible. Además, muchas ciudades ofrecen puntos de carga gratuitos o con tarifas reducidas.
  • Coche de combustión: Los precios del carburante varían y pueden ser considerablemente más altos que la electricidad. Además, los impuestos sobre los combustibles pueden seguir aumentando con el tiempo.

Para ilustrar esta diferencia, consideremos el coste por cada 100 kilómetros recorridos:

  • Coche eléctrico: Dependiendo de la tarifa eléctrica y la eficiencia del vehículo, el coste puede oscilar entre 0,55 y 2,04 euros por cada 100 km.
  • Coche de combustión: Para un vehículo diésel con un consumo medio de 5 litros/100 km y un precio del combustible de 1,20 euros/litro, el coste sería de aproximadamente 6 euros por cada 100 km.

Esto implica que, en términos de coste operativo, los coches eléctricos ofrecen un ahorro significativo en comparación con los de combustión.

Autonomía y tiempos de carga

  • Coche eléctrico: Aunque la autonomía ha mejorado, sigue siendo inferior a la de un coche de combustión. La recarga puede tardar desde minutos (supercargadores) hasta horas (enchufes domésticos). No obstante, la expansión de la red de carga rápida ha mejorado significativamente la experiencia de los conductores eléctricos.
  • Coche de combustión: Mayor autonomía y repostaje rápido en cualquier estación de servicio. Sin embargo, el número de gasolineras podría disminuir en el futuro a medida que más conductores opten por vehículos eléctricos.

Top 3 coches eléctricos con mayor autonomía en 2025

  1. Lucid Air Dream Edition R: Este sedán eléctrico ofrece una impresionante autonomía de hasta 837 kilómetros gracias a su batería de 113 kWh. Sin embargo, su precio es elevado.
  2. Mercedes-Benz EQS 450+: Con una batería de 107,8 kWh, este lujoso sedán alcanza una autonomía de aproximadamente 729 kilómetros.
  3. Tesla Model S Long Range: Este modelo ofrece una autonomía de hasta 652 kilómetros, gracias a su batería de 100 kWh.

Es importante destacar que las autonomías mencionadas se basan en pruebas de laboratorio y pueden variar en condiciones reales debido a factores como el estilo de conducción, las condiciones climáticas y el terreno.

Autonomía promedio de coches de combustión

Los vehículos de combustión interna suelen ofrecer una mayor autonomía en comparación con los eléctricos, principalmente debido a la densidad energética del combustible fósil. Por ejemplo, un coche de gasolina con un consumo medio de 5,8 litros por cada 100 kilómetros y un depósito de 50 litros podría recorrer aproximadamente 860 kilómetros con un tanque lleno. En el caso de un vehículo diésel con un consumo de 4,9 litros por cada 100 kilómetros y un depósito similar, la autonomía podría ser de alrededor de 1.020 kilómetros.

Discrepancias entre autonomía oficial y real

Las cifras de autonomía proporcionadas por los fabricantes suelen basarse en ciclos de prueba estandarizados, como el WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros). Sin embargo, en condiciones de conducción reales, es común que los vehículos no alcancen las autonomías declaradas. Factores como el uso del aire acondicionado, la velocidad, el tipo de terreno y el estilo de conducción pueden reducir significativamente la distancia que un vehículo puede recorrer con una sola carga o tanque de combustible. Por lo tanto, es recomendable que los conductores consideren estas variables y realicen pruebas prácticas cuando sea posible para obtener una estimación más precisa de la autonomía real del vehículo.

Infraestructura de carga para un coche eléctrico

A medida que los coches eléctricos ganan popularidad, la infraestructura de carga se vuelve un factor clave para los conductores. Contar con una red de puntos de carga accesible es esencial para realizar viajes largos sin preocupaciones. En España, existen miles de estaciones de carga distribuidas en carreteras, ciudades y áreas de servicio, lo que facilita la transición hacia una movilidad más sostenible.

Para conocer los puntos de carga más cercanos y planificar tu viaje de manera eficiente, puedes consultar el siguiente mapa interactivo: Electromaps.

Impacto medioambiental

  • Coche eléctrico: Cero emisiones locales, aunque la producción de baterías tiene impacto ambiental. La extracción de minerales como el litio, el cobalto y el níquel para las baterías sigue siendo un desafío en términos de sostenibilidad.
  • Coche de combustión: Emisiones de CO₂ y contaminación acústica más elevadas. Además, el uso continuado de combustibles fósiles contribuye al cambio climático y a la contaminación del aire en las ciudades.

 ¿Y qué ocurre con los neumáticos? ¿Hay diferencias?

Existen neumáticos específicos para coches eléctricos debido a sus características únicas, como el peso adicional de las baterías y el alto par motor disponible desde el arranque. Estas diferencias afectan la resistencia, el desgaste y la eficiencia del vehículo.

  • Mayor resistencia y durabilidad: Los neumáticos para coches eléctricos están diseñados para soportar un mayor peso, ya que las baterías añaden una carga significativa al vehículo.
  • Reducción del ruido: Los coches eléctricos son más silenciosos que los de combustión, por lo que los neumáticos específicos incluyen tecnologías para minimizar el ruido de rodadura.
  • Baja resistencia a la rodadura: Para maximizar la autonomía, los neumáticos de los coches eléctricos tienen un diseño optimizado que reduce la fricción con el asfalto, ayudando a mejorar la eficiencia energética.
  • Mayor agarre: Debido al par instantáneo que generan los motores eléctricos, los neumáticos deben ofrecer una mejor tracción para evitar deslizamientos y desgastes irregulares.

Por otro lado, los neumáticos de los coches de combustión están diseñados para resistir variaciones de temperatura y ofrecer un equilibrio entre durabilidad y rendimiento en diferentes condiciones de conducción

Conclusión

La elección entre un coche eléctrico y uno de combustión depende de las necesidades y prioridades de cada conductor. Si se busca un ahorro a largo plazo y un menor impacto ambiental, el coche eléctrico se presenta como una opción cada vez más viable. Para quienes priorizan la autonomía y la rapidez en el repostaje, los coches de combustión siguen siendo una alternativa a considerar. Es fundamental mantenerse informado sobre las tendencias del mercado y las ayudas disponibles para tomar una decisión adecuada.

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