Desde Confortauto sabemos que un fallo del sistema antipolución puede degenerar en problemáticas mayores para nuestro coche. Y es que el filtro antipolución o FAP es de uso obligatorio para aquellos vehículos que empleen un motor de combustión diésel. Una de las razones principales de su incorporación es para cuidar el medio ambiente, pues su objetivo es evitar que las partículas contaminantes escapen hacia la atmósfera. Sin embargo, un sistema antipolución defectuoso puede ocasionar daños colaterales. Según los expertos, a día de hoy es el principal causante de roturas en los motores diésel. A continuación, te explicaremos qué es este sistema, de qué se encarga, sus posibles fallos y, por supuesto, cómo solucionarlos.
¿Qué es el sistema antipolución?
En la actualidad, prácticamente todos los automóviles emplean un sistema antipolución que se encarga de reducir las emisiones de gases nocivos hacia el exterior. Es una medida tomada por empresas y gobiernos con el fin de evitar consecuencias climáticas desastrosas. Este sistema lleva consigo un filtro de partículas. Se trata de un tamiz integrado dentro del convertidor catalítico, es decir, en el tubo de escape del coche. Este filtro contiene las partículas nocivas de carbono generadas durante el trayecto.
Asimismo, cabe destacar que es obligatorio en Europa. Si cuentas con un vehículo, la normativa EURO VI, publicada en el año 2009, regula el uso del filtro antipolución. Al principio, esta normativa estaba dirigida a motores diésel, algo que se ha acabado extendiendo también a los de gasolina.
¿Cómo funciona?
Están ideados para absorber el 99% de las partículas nocivas que expulsa nuestro vehículo hacia el exterior. Se encarga de informar a los usuarios de su estado, dando datos acerca de su capacidad de absorción. Además, cuentan con una programación que les permite reducir a cenizas estas partículas. Así, no llegan a la atmósfera y nos podemos deshacer de ellas de una manera responsable.
Es posible que lleves a cabo esta operación mediante el empleo de dos tipos de filtros de partículas. Te los detallamos ahora mismo:
- Filtros con aditivos: en sus componentes se vierten aditivos líquidos que permiten ascender las temperaturas del sistema hasta alcanzar el proceso de regeneración.
- Filtros sin aditivos: en este caso, las temperaturas se alcanzan al situarse cercanos al motor.
¿Fallos del sistema antipolución?
Tienes que saber que gran parte de las averías derivadas del sistema antipolución son causadas por el incorrecto funcionamiento de la regeneración de partículas. Este proceso se lleva a cabo a partir de los 400 kilómetros, aunque puede prolongarse según el tipo de conducción. No es lo mismo circular por entornos urbanos, que recorrer una autovía a mayor velocidad.
Pese a contar con una regeneración dentro del filtro antipolución, estas partículas se almacenan en forma de residuos en el interior del catalizador del vehículo. Por tanto, no contamos con la posibilidad de eliminarlas y no nos quedará otra que sustituir el componente. Aproximadamente, un filtro antipolución tiene una duración de 150.000 kilómetros, a partir de ahí puedes sufrir un fallo del sistema antipolución. Dependiendo del fabricante, el usuario podrá contar con algunos folletos relativos a su mantenimiento.
Principales averías de un sistema antipolución defectuoso
A continuación, vamos a comentar cuáles son las principales averías resultantes de un sistema antipolución defectuoso. Te ayudamos a que las conozcas para que, en caso de percibirlas, acudas a alguno de nuestros talleres. Conócelas en profundidad aquí:
- La regeneración del filtro de partículas se lleva a cabo a altas revoluciones durante una conducción cercana a los 20 minutos. Como conductor, podemos notar que el proceso se detiene si salta un testigo a informarnos conocido como ‘Chech Engine’. Es una alerta que nos informa de una posible avería.
- Es probable, también, que los gases de escape no sean expulsados si tan solo circulamos por trayectos urbanos. Algunos vehículos, al no mantener altas revoluciones a una velocidad constante, almacenan un hollín que no es regenerado. Y esto deriva en un fallo en el motor.
- Otro problema puede ser eléctrico y está derivado del sensor de presión del sistema. Puede enviar a los usuarios información errónea, por lo que es preciso arreglar cuanto antes.
¿Cómo solucionar las posibles averías?
Estas situaciones previamente citadas ponen en riesgo tu seguridad y la de los tuyos. De este modo, lo mejor sería acudir a un taller especializado donde se lleve a cabo una regeneración forzada mediante una máquina de diagnosis.
Eso sí, existen algunos métodos para alargar la vida útil del filtro. Toma nota de ellos:
- No hay que interrumpir el proceso de regeneración del automóvil.
- Este proceso puede interrumpirse si se alcanza la reserva, por lo que es preciso mantener unos niveles de combustible adecuados.
- Es recomendable emplear un aceite de motor bajo en cenizas.
- También tenemos que seguir los consejos expuestos por el fabricante. Es lo mejor para evitar pasar por el taller antes de tiempo.
Realiza revisiones periódicas a tu vehículo
Te animamos a cuidar de tu automóvil de forma periódica y revisar el fallo del sistema antipolución, si fuera necesario. Es una forma de evitar averías y de prolongar su vida útil. Puedes localizar de forma sencilla en nuestra web uno de nuestros 700 centros especializados en mecánica integral repartidos por España y Portugal. Además, siempre puedes realizar una conducción ecológica y eficiente con el fin de ayudar a reducir la contaminación de CO2.
Hola. Me aparece el testigo de sistema antipolucion y la llave. El auto es un fluence y tiene GNC. No tiene fallas
Hola Mario. Para darle un diagnóstico completo de lo que puede estar pasando a su vehículo, lo mejor es que acuda a su taller Confortauto más cercano. Puede encontrarlo en https://www.confortauto.com/talleres-mecanicos. Un saludo.