Ejercicios para superar la amaxofobia o miedo a conducir

Ejercicios para superar la amaxofobia o miedo a conducir

Sabemos que siempre hay que acudir a un psicólogo. Sin embargo, desde Confortauto también te queremos dar algunos consejos para sobrellevar el miedo a conducir. Hay ejercicios para superar la amaxofobia que pueden ayudarte en los momentos más críticos de tu pavor. Somos conscientes de que la conducción es una actividad peligrosa. De todas formas, conducir adecuadamente evitará que corras riesgos. Por eso, creemos que puedes superar tu miedo con recomendaciones que te ayuden a estar más relajado. Acude igualmente a tu especialista de confianza.

Ejercicios para superar la amaxofobia o miedo a conducir

Algunas pautas para conducir sin miedo

No hay una estrategia única para superar el miedo a conducir. Pero sí existen algunos trucos que pueden ayudarte a sentir menos pánico. A su vez, esto relajará tu cuerpo y hará que te sientas mejor y puedas estar más atento a la carretera. Las personas que tienen miedo al volante normalmente sienten que su ritmo cardíaco se acelera. Esto puede causar mareos, náuseas, malestar general o nublamiento en los ojos. Cualquiera de estos síntomas no es compatible con conducir. Por eso, lo primero es relajarse y seguir algunos consejos útiles.

Los ejercicios de relajación o de control de la respiración son beneficiosos para tu vida en general. Muchas personas los practican por diferentes motivos. Aprender a controlar el aire que respiras y el ritmo al que lo haces es esencial para tu rutina. Por ejemplo, te ayudará a afrontar mejor los problemas o los contratiempos. Para personas con amaxofobia, será especialmente útil.

Practica técnicas de relajación habitualmente

Algunos momentos con miedo al volante pueden suceder antes de arrancar. Este pánico suele llevarte a no querer arrancar o mover el coche. El bloqueo por tu fobia puede superarse con respiración consciente que te obligue también a meditar sobre tus acciones. Otro miedo común es el que ocurre en carretera. Si se te cruza un coche, aparece un peatón con el que no contabas o te das cuenta de que no llevas las luces y ya es de noche, no te agobies. Rectifica y continúa.

Un consejo vital para llevar a la práctica este ejercicio de relajación: no limites las técnicas de respiración y relajación para los momentos en los que te subas al vehículo. Aprender a controlarte es esencial todo el día, porque solo funcionará al volante si te ayuda a calmarte en cualquier instante de tu rutina. Tómatelo como un ejercicio de gimnasio y practica la relajación a diario en lugares confortables.

Deja de pensar que todo te va a suceder a ti

La sobreinformación juega muchas veces una mala pasada para personas que tienen miedo. Debes pensar que hay muchos tipos de fobia y no eres la única persona en el mundo. Cuando te obsesionas con la conducción, no es que solo recibas noticias malas de personas que han tenido un accidente, sino que las sobredimensionas. Es decir, recuerdas aquellos hechos que te traumatizaron. También es posible que hayas generado miedo tras una experiencia en un accidente.

Sea cual sea la razón, debes aprender a superarlo. No todo te va a suceder a ti y la mayoría de accidentes no tienen consecuencias negativas para las personas (ni las que conducen ni el resto de ocupantes que viajan). No busques información ni estadísticas, pero tampoco apagues el televisor si hablan de accidentes. Aprende a asimilar la realidad sin que te afecte de una manera sobredimensionada. Pide ayuda profesional, porque un psicólogo te ayudará a interiorizar estas sensaciones.

No te fuerces, pero tampoco te niegues a tocar el volante

Desde luego, es imprescindible seguir las indicaciones de los especialistas. Eso sí, no pienses que te van a recomendar abandonar la conducción para siempre por culpa de tu miedo. Debes afrontar tus temores y enfrentarte a ellos. En la autoescuela, tu copiloto tenía pedales que corregían tus errores. Pero cuando apruebas el carné, estás solo tú. La madurez al volante pasa por integrar esta realidad en tu día a día. Eres el responsable de tu manera de conducir y por eso tienes que mejorarla estando bien.

Si te resulta más cómodo, seguro que al principio puedes ir acompañado. Tarde o temprano, tendrás que viajar conduciendo solo y no pasará nada si sigues los consejos de los profesionales. No te fuerces al principio, pero no pongas excusas para no volver a coger el coche nunca más. Es la mejor manera de demostrarte a ti mismo que has superado tu miedo.

Resumen

Ten en cuenta que la ayuda psicológica necesita tiempo para ser efectiva. Si tardas meses, no te desesperes. Con paciencia tú puedes conseguirlo. Sigue estos ejercicios que te ofrecemos en Confortauto para superar la amaxofobia y visita a tu psicólogo. Seguro que mejorarás poco a poco.

Deja un comentario

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *