¿Alguna vez te has planteado que fumar conduciendo puede tener consecuencias negativas? No solo puede producir efectos contraproducentes para tu salud y la de tus acompañantes, sino que puede suponer un elevado riesgo de sufrir accidentes. Desde Confortauto te contamos por qué debes evitar fumar mientras conduces.
Consecuencias de fumar conduciendo
Según la ley antitabaco, está prohibido fumar en cualquier espacio público sin importar que sea cerrado o abierto. Esta ley no considera un acto ilegal fumar dentro de un coche. Sin embargo, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), más del 60% de los accidentes de tráfico se derivan de la pérdida momentánea del contacto visual de los conductores con la carretera.
Cualquier acción que genere distracciones al volante está considerada un peligro para la seguridad vial. Entre estas acciones se incluye el fumar cigarrillos mientras se conduce. En algunas regiones, como es el caso de Cataluña, ya es causa de multa fumar al volante, especialmente si hay menores a bordo. En España, estas multas pueden ascender hasta 100 euros. Y en muchos países se considera una prohibición, como en Estados Unidos, Australia o Canadá.
1. Disminución de la capacidad de reacción y atención
Al igual que ocurre al usar el móvil, fumar distrae y disminuye la capacidad de reacción. Prestar atención a otros factores nos desconcentra de lo que ocurre en la carretera y, por consiguiente, reaccionamos más lentamente ante cualquier imprevisto. Abrir el paquete de tabaco, sacar el cigarrillo, buscar el mechero y encenderlo constituyen una serie de acciones que, además de distraer, hacen que tengamos una o las dos manos ocupadas, por lo que descuidamos el volante.
2. Posibilidad de provocar incendios
¿Sabías que el hecho de encender un cigarrillo dentro del coche aumenta el riesgo de incendios en un 50%? Esto ocurre porque no puedes prestar toda tu atención al cigarro y al mechero. Algunos conductores abren la ventanilla para poder expulsar el humo fuera, sin tener en cuenta que el viento puede esparcir las cenizas aún encendidas y quemar la tapicería u otros elementos muy susceptibles al fuego. Al lanzar una colilla aún encendida por la ventanilla, esta puede retornar al interior del coche por efecto del viento y ocasionar quemaduras al conductor o, incluso, un incendio. Todo esto sin tomar en cuenta el riesgo que conlleva distraerse para evitar que el fuego se propague.
Además, si un agente de la Guardia Civil se percata de que has lanzado una colilla encendida, la multa puede ascender a los 200 euros. Por último, recordemos el grave riesgo que conlleva un incendio dentro del coche debido al carácter inflamable del combustible.
3. Reducción de la visibilidad
Producir humo es una característica inherente al acto de fumar. Y ese humo puede nublar tu vista al conducir el automóvil, por el mismo efecto del viento o por cualquier otro factor. Uno de los aspectos dañinos del tabaco es la irritación ocular que puede producirse por el efecto del humo en los ojos. Puede causar problemas como sequedad ocular, enrojecimiento y picor. Estos son síntomas perjudiciales a la hora de conducir, ya que es el momento en que más necesitamos que nuestra visión esté en perfectas condiciones.
El riesgo de fumar conduciendo, en cifras
Según un estudio hecho en centros de salud de Zaragoza, la asociación entre fumar dentro del vehículo y los accidentes de tráfico no fatales es más alta en caso de los conductores que fuman al volante, exactamente un 17% más. El riesgo para fumadores, en general, es de un 12%, mientras que para los no fumadores, se reduce al 7%. Según otros estudios, fumar mientras se conduce multiplica el riesgo de sufrir accidentes por 1,5.
Diversas investigaciones han determinado que encender un cigarrillo puede llevar unos 4,2 segundos. En ese mismo período de tiempo, se pueden recorrer 113 metros -algo más que una pista de fútbol- a 100 km/h. Ese recorrido es más que suficiente para producir un accidente, ya sea porque nos salimos del carril, entorpecemos la marcha de los demás vehículos o no reaccionamos a tiempo a la disminución de la velocidad del coche que tenemos delante. Además, perderemos la capacidad de reacción ante cualquier imprevisto que ocurra en ese momento.
Efectos negativos en la visibilidad y concentración
En cuanto a la visibilidad, se estima que en trayectos largos y con 2 o 3 fumadores dentro del coche, se ve reducida en un 20%. Asimismo, fumar aumenta entre el 7 y el 11% la concentración de COhb, una proteína que produce como consecuencia la disminución de la percepción visual, así como de los reflejos, la velocidad de respuesta y las habilidades manuales.
Resumen
En Confortauto sabemos que fumar conduciendo puede tener graves consecuencias. Y es que aumenta el riesgo de sufrir accidentes por pérdida de contacto visual con la vía. También genera distracciones como encender el cigarro, o riesgos de incendio. Además, se pueden producir siniestros por la pérdida de las habilidades que requiere una conducción atenta y segura.