Los neumáticos son, junto a los frenos y los amortiguadores, elementos que componen lo que conocemos como el triángulo de seguridad activa de un vehículo. Mantenerlos en perfecto estado es fundamental para no correr riesgos innecesarios en la carretera. En este sentido, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda revisarlos periódicamente. Especialmente en época estival, ya que la presión de los neumáticos en verano puede verse afectada por las altas temperaturas propias de esta estación. En Confortauto vamos a explicarte por qué se produce esta variación y a proponerte algunos consejos para que tu integridad al volante no se vea comprometida en ningún momento si tienes pensado hacer un viaje largo.
¿Cómo afecta el calor a la presión de los neumáticos en verano?
El calor veraniego es uno de los principales desencadenantes de los cambios de presión que se producen de manera repentina en las ruedas. El aire que ponemos es frío, pero la temperatura exterior y la del asfalto es tan elevada que provoca que este se dilate y que, por tanto, la presión de las gomas aumente. Aunque no se trata de un efecto exagerado, sí que debemos tener en cuenta esta circunstancia a la hora de elegir la presión de los neumáticos en verano.
Sigue las indicaciones del fabricante
Para contrarrestarlo, lo aconsejable es que circules con la presión mínima recomendada por el fabricante según el estado de carga de tu coche. Debes saber que, como regla general, se estima que por cada 5 grados de cambio de temperatura la presión de la rueda varía aproximadamente un 2%. El incremento es positivo en situaciones en las que predomina el calor, y negativo cuando es el frío. En zonas con altitud es habitual que se alcancen temperaturas muy altas durante el día y bastante más bajas en la noche.
La diferencia puede llegar a rozar los 20 grados, lo que supone una variación de la presión del neumático de hasta un 8%. En este caso, te recomendamos que la revises de forma más seguida, sobre todo si tienes pensado completar trayectos largos, para que estos valores tan opuestos no lleguen a jugarte una mala pasada. Lo ideal es hacerlo bajo la sombra, para que el sol no provoque alteraciones. Hay quienes, en estos casos, se decantan por llevar una presión media. Esta es una solución que da resultado en determinadas circunstancias puntuales, en las que se producen cambios constantes.
La presión de las ruedas debe ajustarse a la carga
Lo más recomendable es adecuar siempre la presión al tipo de carga y a los condicionantes ambientales en función de lo que estipulen los fabricantes. Estos tienen perfectamente testada la influencia de las alteraciones bruscas de la temperatura en sus productos, por lo que seguir sus recomendaciones es lo más inteligente.
¿Por qué es importante llevar la presión correcta?
Si la presión de los neumáticos en verano no es la adecuada, nos exponemos a una serie de riesgos que pueden comprometer nuestra seguridad y la del resto de conductores. Así, por ejemplo, si es más elevada de lo debido perderemos adherencia al asfalto, lo cual multiplica el peligro de sufrir un accidente y dificulta enormemente la conducción. Además, una presión incorrecta incide en que el desgaste sea mayor e irregular y, por tanto, la vida útil de las gomas se vea considerablemente reducida.
En caso de que la presión sea más baja de lo recomendado se verá afectada la frenada, puesto que la distancia aumentará notablemente. El peligro se multiplica cuando, por efecto de las sorpresivas tormentas de verano, el asfalto se encuentra mojado. En estas circunstancias podemos llegar a perder por completo el control del vehículo. Las estadísticas nos muestran que en esta época del año son más frecuentes los pinchazos y otros problemas como las deformaciones, así que es conveniente que lleves a rajatabla las pertinentes revisiones.
¿Hay que aumentar la presión si el vehículo va sobrecargado?
Los desplazamientos estivales se suelen caracterizar porque, generalmente, cubren trayectos largos y los vehículos van sobrecargados. El peso del equipaje y el de los pasajeros han de soportarlo los neumáticos, por lo que para contrarrestar este extra, lo aconsejable es aumentar la presión para ese viaje en concreto. Para ello, tendrás que ver los baremos establecidos en las indicaciones de los fabricantes. Una vez que regreses a la normalidad, recuerda volver a la presión estándar. Pero eso sí, siempre deberás asegurarte que el aire de los neumáticos se ha enfriado.
Resumen
En definitiva, ajustar la presión de los neumáticos en verano a las circunstancias, no solamente incide en el incremento de tu seguridad. Al margen de que contribuye a una mejor conservación de las cubiertas, también propicia que el consumo de carburante no se dispare más de lo normal. En Confortauto te sugerimos que, además de la presión, también revises el estado de la banda de rodadura para descartar anomalías y de ser así, comprar neumáticos online en confortauto.com. Sigue nuestras recomendaciones y disfruta de tus vacaciones estivales sin sobresaltos.
Pingback: Cómo elegir los neumáticos de tu vehículo sin morir en el intento y con cuánto aire debes inflarlos | BBCL Contigo-biobio – TvRegion
Pingback: Conoce los mejores neumáticos cámper para tus viajes