Las ruedas son un pilar clave de cualquier vehículo, siendo su mantenimiento muy importante para asegurar un viaje seguro y eficiente. Entre los aspectos fundamentales a considerar está la correcta presión del aire de los neumáticos. Y es que seguro que alguna vez te has preguntado qué ocurre cuando un neumático tiene mucho aire. ¿Es realmente peligroso? ¿Qué indicios debemos tener en cuenta? En Confortauto, como especialistas en mecánica y neumáticos, te explicamos todos los detalles.
La importancia de inflar correctamente los neumáticos
A veces, ya sea por distracción, desconocimiento o por un equipo defectuoso, podemos añadir más aire del que necesitan nuestros neumáticos. También puede ser resultado de cambios de temperatura, variaciones en la carga del automóvil, o como consecuencia de llevar un largo recorrido por carretera. Es por ello que debes ser consciente que conducir con una presión de neumáticos baja es igual de dañino que circular con una carga de aire excesiva. Esto es lo que conocemos como sobreinflado y, al igual que el subinflado, resulta peligroso por diferentes razones que te vamos a contar.
Consecuencias de un neumático sobreinflado
– Desgaste desigual
Cuando un neumático tiene más aire del debido, el centro del mismo tiende a abultarse, provocando que se desgaste más rápidamente que los bordes. Esto puede generar también daños internos que no son visibles a simple vista.
– Disminución del agarre y la tracción
Una cubierta sobreinflada tiene menos superficie de contacto con el terreno por el que se circula, lo que reduce su capacidad de adherencia. Esto es especialmente notable al conducir bajo condiciones húmedas, arenosas o resbaladizas.
– Riesgo de reventón
Un exceso de aire aumenta la rigidez del neumático, lo que puede llevar a un riesgo elevado de que la rueda reviente, sobre todo si se encuentra con un objeto puntiagudo o un bache.
– Viajes menos cómodos
Los neumáticos sobreinflados pueden hacer que nuestros desplazamientos sean más incómodos, ya que se transmiten más las imperfecciones de la superficie al vehículo. De este modo, al viajar podemos notar que el coche está más ‘saltarín’ o inestable, acentuándose más en las curvas.
– Reducción del rendimiento del combustible
Aunque un neumático ligeramente sobreinflado puede mejorar la eficiencia del carburante, un exceso de aire puede causar el efecto contrario.
¿Cómo detectar que un neumático tiene excesivo aire?
El primer paso ante un neumático sobreinflado es identificar el problema, es decir, detectar de dónde viene ese exceso de aire. A continuación, te vamos a explicar algunas maneras de hacerlo:
- Realiza una inspección visual: presta atención por si la rueda sobreinflada está más hinchada en la zona central.
- Verifica la presión: usa un manómetro de calidad para comprobar regularmente la presión de tus neumáticos, asegurándote en todo momento que los valores son los indicados por el fabricante.
- Presta atención a las vibraciones del coche: si sientes que el vehículo vibra demasiado, podría ser una señal de sobrepresión en tus neumáticos.
- Vigila el consumo de combustible: una rueda sobreinflada puede incrementar el consumo de carburante, ya que el motor debe esforzarse más para mover el automóvil.
- Observa el patrón de desgaste: como ya hemos comentado, si notas que el centro de tus neumáticos se desgasta más rápidamente que los bordes, puede deberse a fallos en el inflado de las gomas.
¿Cómo corregir la presión del neumático?
Si tienes sospechas o dudas de estar conduciendo con un neumático sobreinflado, sigue estos pasos:
- Localiza una fuente de aire: puedes encontrar un compresor de aire en cualquier gasolinera o estaciones de servicio.
- Verifica la presión del fabricante: consulta siempre el manual del vehículo, o mira la etiqueta ubicada en el marco de la puerta del conductor de algunos modelos, para saber si la presión es la adecuada y la recomendada por el fabricante.
- Desinfla el neumático: usa un manómetro para liberar el aire lentamente de la rueda afectada hasta alcanzar la presión correcta.
Recuerda que un mantenimiento preventivo en tu taller de confianza Confortauto es básico para garantizar el óptimo funcionamiento del coche. Para ello, conviene revisar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes. Con ello podrás prevenir muchos problemas a largo plazo. Y es que tener un neumático con la presión adecuada, no solo es más seguro, sino que también aumenta su vida útil.
Conclusión
Ahora ya sabes qué ocurre cuando un neumático tiene mucho aire y como puedes comprobar, no es algo que debamos tomar a la ligera. Pues no solo afecta a nuestra seguridad al volante, sino también al manejo y eficiencia del vehículo. Así, mantener la correcta presión de los neumáticos puede evitar problemas de desgaste y tracción, así como aumentar el riesgo de accidentes. Por ello, en Confortauto creemos que es crucial revisar regularmente y ajustar la presión de tus ruedas según las recomendaciones del fabricante.