Desde Confortauto te queremos enseñar cómo conducir un coche automático. Llevar este tipo de vehículos es tan sencillo, puede que incluso más, que cuando lo hacemos con uno con cambio manual. En el mercado hay modelos de coches automáticos ideales para mezclar el confort de la conducción con la sensación deportiva. También es importante destacar que la conducción automática cuenta con ventajas variadas que no encontramos en la manual, ¡te las enseñamos a continuación!
Un poco de historia
Un par de décadas atrás, las cajas de cambios automáticas se reservaban para automóviles denominados premium. Lo más frecuente era que los vehículos contasen con transmisiones manuales, sobre todo, porque estas eran más baratas de mantener y, técnicamente, más fáciles de implementar. Los avances tecnológicos en el mundo del motor nos han llevado a un panorama en el que la transmisión automática, que pecaba de demasiados fallos electrónicos, sea tan eficiente como una manual.
Todo lo que debes saber acerca de la conducción automática
Algunos conductores inexpertos dudan acerca de la seguridad al conducir un coche automático, pero esto se debe a su desinformación. Lo habitual es temer a algo a lo que no te has enfrentado previamente, aunque todo este miedo acumulado verás como desaparece en el momento de montarte en un automóvil de transmisión automática. Estas cajas de cambio han sido fabricadas para llevar al piloto hacia una experiencia de conducción eficiente y confortable.
Vayamos por pasos. Lo primero que tienes que conocer de un coche automático es que solo se utiliza el pie derecho. El izquierdo no es necesario, puesto que no se incorpora en su diseño el clásico pedal del embrague. Los dos pedales disponibles se manejan con el pie derecho, y son el acelerador (derecha) y el dedicado al freno (centro). Los conductores primerizos suelen presentar problemas derivados de su inexperiencia, como es el del calado de motor. Esto es algo que evitamos al confiar en un sistema automático.
Pasos para conducir un coche de transmisión automática sin problemas
Primer paso
Como en cualquier vehículo, es el de arrancar el coche. Para ello, normalmente tendrás que pisar el pedal de freno y accionar un botón dedicado al encendido del motor. Una vez con el motor encendido, tu viaje puede comenzar. Eso sí, comprueba que cumples con las medidas de seguridad, teniendo los espejos correctamente alineados y el cinturón de seguridad protegiéndote.
Segundo paso
Acciona la palanca de cambios. La encontrarás a la derecha, a pocos centímetros del volante. Solo cuenta con dos marchas. Una de ellas es para moverse hacia delante y, por el contrario, la otra te permite desplazarte hacia atrás. Antes de engranar una marcha, lo recomendable es que pises levemente el pedal del freno.
Tercer paso
Ya sabes cómo accionar tu vehículo, por lo que es el momento de desplazarte con tu coche automático. Tras engranar la marcha, levanta el pedal de freno. Sentirás su movimiento. No te preocupes, pisa el acelerador y aumenta la velocidad progresivamente. Los cambios de marcha son automáticos, tan solo preocúpate de respetar las indicaciones de velocidad de la vía. Te recomendamos que la aceleración sea suave, de este modo los cambios de marcha automáticos serán más eficientes. A lo largo del tiempo, este modo de conducir dañará menos la caja de cambios, lo que se traduce en un menor número de averías y pasos por el taller mecánico. Además, conducir con la marcha recomendada en cada tramo será beneficioso para tu bolsillo, puesto que ahorrarás combustible. Una forma estupenda de comprometernos con el medioambiente.
Cuarto paso
Al llegar al lugar de destino, aparca el vehículo cambiando la palanca de marchas a la posición de marcha atrás. Realiza las maniobras necesarias hasta estacionar el vehículo. Si cuenta con esta tecnología, activa el modo parking y ayúdate de las cámaras y sensores de movimiento. Una vez aparcado, recuerda mantener el pedal en el freno hasta apagar el motor. Has visto, ¡conducir un coche automático se asemeja a uno manual!
Ventajas de un coche automático
Encontramos multitud de ventajas disponibles que nos pueden llevar a decantarnos por la conducción automática. Entre ellas, la más destacable es el confort en la conducción. Al ser todo automático, disminuye la atención que el piloto le presta a los cambios de marchas. Por tanto, esto deriva en una menor fatiga al volante. Los viajes largos a veces son una odisea, algo que en un coche manual puede ocasionar siniestros por faltas de atención.
Otra ventaja llamativa es la mayor sensación de aceleración. La tecnología automática nos permite realizar unos cambios de marcha más eficientes, sin perder tiempo en mover la palanca de cambios. Observarás cómo aumenta tanto la aceleración como las prestaciones. Por último, ahorrarás dinero al ser una conducción eficiente.
Resumen
En Confortauto esperamos que estas indicaciones te hayan ayudado a conocer cómo conducir un coche automático. Recuerda que se trata de un vehículo eficiente, confortable y que no necesita de la atención del piloto para el cambio de marcha.