Cómo leer un neumático

Los neumáticos son uno de los elementos más importantes de un vehículo. Es evidente: de su capacidad de adherencia al asfalto depende en gran parte la seguridad de nuestro desplazamiento. Sin embargo, y pese a su importancia, son pocos los que conocen el significado de los números inscritos en el lateral. Y es que saber cómo leer un neumático es imprescindible para cualquier conductor, ya no solo para acertar a la hora de elegir unas cubiertas nuevas sino, también, en términos de eficiencia a la hora de conducir.

Índice de carga, índice de la velocidad o código UTQG son algunos de los conceptos con los que debes estar familiarizado para leer neumáticos con propiedad. Pero no te preocupes, te los explicamos con detalle a continuación.

¿Qué significan los números de las ruedas?

Antes de responder a esta pregunta, hay que tener siempre presente que, más allá de lo que nos digan los números, el estado de las ruedas es muy importante para tu seguridad. Si están en buen estado, permiten el rodaje correcto sobre el asfalto, consiguen el agarre necesario así como una mejor tracción; si por el contrario no lo están, nos estamos exponiendo a riesgos innecesarios.

Las ruedas deben tener la capacidad de arrastrar el vehículo por la carretera de la manera más eficiente posible, incluso cuando las condiciones meteorológicas o el estado del camino sean adversos. Esto incluye realizar revisiones frecuentes en su superficie, pues el tiempo de vida útil dependerá de muchos factores de desgaste como objetos incrustados, zonas con badenes, caminos de tierra o grava... y el más obvio: el pinchazo.

¿Están tus cubiertas en buen estado? Perfecto, sigamos ahora con la lectura de tus neumáticos.

La inscripción de un neumático

Los códigos adheridos en el lateral de tu neumático abarcan características de fabricación así como otros datos de compatibilidad (como la anchura del neumático, por ejemplo). Normalmente, los talleres saben qué tipo de rueda es la más adecuada para tu vehículo porque disponen de todas las tablas de equivalencias necesarias. De cualquier modo, puedes hacer la comprobación tú mismo.

En ellos verás el código del país junto a la homologación ECE, un certificado necesario si quieres circular en Europa (en EE.UU. se trataría del DOT). Veamos un ejemplo:

homologacionECE

lectura-neumaticos

El código E3 nos revela que el neumático ha sido fabricado en Italia. Seguidamente le acompaña un número como 0248879 llamado homologación ECE: el 02 indica la Regulación de Serie ECE 30 de aprobación en neumáticos de pasajeros. Si fuera el 00, se referiría a la Serie ECE 54 de vehículos comerciales. El resto de cifras indica el tipo de aprobación, y si añadimos una S final, significa que cumple con los límites de ruido establecidos.

El código UTQG

Otro código que debes conocer es el UTQG (Uniform Tire Quality Grading), obligatorio solo en EE.UU. y pensado para coches particulares. No es común encontrarlo en Europa, y neumáticos con tacos (como 4x4, nieve, repuesto o menores de 12 pulgadas) están exentos.

El código UTQG tiene tres apartados:

  • Treadwear: indica la resistencia al desgaste, determinado por cada marca.
  • Tracción: clasificada como AA, A, B o C (siendo AA la mejor).
  • Temperatura: máxima alcanzada, también A, B o C.

Igual de importante es entender la descripción de un neumático según el terreno recomendado de uso, pudiéndose leer una M de mud señalando ser apto en barro, una S de snow si es de nieve y si sirve para ambos, aparecería como M+S.

El índice de carga

Sin embargo, de todos esos códigos impresos posiblemente aquellos datos más llamativos sean los dos grupos de números y letras referidos por un lado a las medidas (como puede ser la anchura del neumático) y por otro al índice de carga e índice de la velocidad. Se trata de códigos de determinada estructura impresos en todos los neumáticos sea cual sea tu vehículo. A continuación explicaremos con un ejemplo práctico como leer un neumático correctamente teniendo en cuenta lo dicho. Tomemos la siguiente numeración de referencia:

P 195/55 R 16 87V

Tal y como puedes ver en la imagen, observamos dos grupos de códigos diferentes.

lectura-neumaticos-velocidad

En este código:

  • P: vehículo de pasajeros (T sería rueda temporal, LT camión ligero, ST tráiler especial).
  • 195: anchura del neumático en mm.
  • 55: altura del flanco como % de la anchura (55% de 195 = 107,25 mm).
  • R: neumático radial (el estándar actual).
  • 16: diámetro de la llanta en pulgadas (x 25,4 = 406,4 mm).
  • 87: índice de carga, hasta 545 kg por neumático. V: índice de velocidad, hasta 240 km/h. El índice de 87 en nuestro caso representa un soporte de hasta 545 kilogramos por neumático; siempre y cuando esté inflado a máxima presión de seguridad. Este dato es fundamental a la hora de cargar peso tipo equipaje o mercancía. Te invitamos a consultar la siguiente tabla y averiguar cuánta carga soporta los tuyos:

codigo-medida

En relación con nuestro ejemplo, el índice de velocidad y el índice de carga están íntimamente ligados y aseguran la conducción dentro de límites establecidos.

El código de velocidad de un neumático

Ya hemos averiguado las dimensiones del mismo ajustando sus características a nuestro modelo de vehículo; ahora llega el momento de profundizar en el último aspecto a la hora de leer neumáticos.

Así pues, el índice de velocidad es aquel indicador relacionado con la velocidad máxima permitida para un determinado tipo de neumático cuando está inflado correctamente y se encuentra sometido a carga. Existen ciertas equivalencias entre las letras del alfabeto y el índice de velocidad que te mostramos en esta tercera tabla:

indice-carga

Si recuerdas nuestro ejemplo (P 195/55 R 16 87V), el índice de velocidad mostraba la letra V y como puedes observar se refiere a 240 Km/h en cuanto a velocidad máxima permitida para la cubierta de nuestro ejemplo. Además lleva un índice de carga de 545 kilogramos por neumático, siempre teniendo en cuenta su inflado a máxima presión de seguridad. Para verificarlo someten a los neumáticos a determinadas pruebas de laboratorio en donde los presionan contra un gran tambor de metal mientras ruedan cada vez a mayor velocidad (aumentada en 6,2 km/h cada 10 minutos), de esta manera comprueban la carga y la velocidad soportadas al mismo tiempo.

Recuerda que todas estas pruebas están pensadas para neumáticos en óptimas condiciones, sin sobrecargas ni alteraciones de ningún tipo, incluso tras una pequeña reparación, estos valores no valdrían porque el fabricante no puede garantizar el estado tras la reparación.