la presión de los neumáticos debe comprobarse

El desgaste y la presión de los neumáticos debe comprobarse tras el verano

Aunque la presión de los neumáticos debe comprobarse durante todo el año, los expertos recomiendan hacerlo, al menos una vez al mes, o cada vez que vayas a realizar un viaje largo. Sin embargo, hay épocas del año que influyen mucho más en ellos, alterando así su estado normal. Y el verano es el mejor ejemplo. Por este motivo, en Confortauto queremos contarte todo lo que debes saber al respecto y cómo el calor puede influir en el desgaste de tus ruedas.

La presión de los neumáticos debe comprobarse

Los efectos del verano en la presión de los neumáticos

Hay una premisa de la que debemos partir: el calor del verano eleva la presión de tus neumáticos. En concreto, puede llegar a hacerlo hasta 0,3 bares. Una cifra bastante notable. Piensa, además, que a pleno sol el asfalto puede alcanzar los 70°C. Ese incremento puede hacer que, sin haberlo deseado, la presión de los neumáticos exceda los valores máximos recomendados por el fabricante. Esto es algo que tiene los siguientes efectos:

  • Menor agarre de los neumáticos a la superficie.
  • Desgaste desigual, siendo superior en la banda de rodadura respecto a los flancos.
  • Incomodidad al conducir.

Es cierto que este exceso de presión supone una reducción en el consumo de combustible. Sin embargo, dados los problemas de seguridad que genera, no conviene consentirlo. La superficie de contacto con el asfalto será menor y, por tanto, el agarre también. A esto hay que sumar el mayor riesgo de sufrir un pinchazo.

Por ejemplo, unos neumáticos con una presión recomendada de 2,2 bares pueden alcanzar, a plena carga, los 2,5 bares. Y, debido a las altas temperaturas del verano, los 2,8 bares. Una cifra en la que, probablemente, se ubican cerca del umbral máximo de seguridad.

¿Por qué la presión de los neumáticos debe comprobarse tras el verano?

En primer lugar, la presión de los neumáticos debe comprobarse porque el exceso de calor de esta época del año puede empujarte a hacer lecturas erróneas. Esos 0,3 bares que puede provocar en tus ruedas es la clave de ello. Esta es la razón por la que, durante los meses estivales, los expertos aconsejan realizar la revisión de la presión en unas condiciones muy concretas. De este modo, se recomienda que el vehículo haya estado aparcado a la sombra durante, al menos, dos horas. El lugar en el que se realice la comprobación debe estar a menos de 3 kilómetros de distancia. Un trayecto que debemos hacer a muy baja velocidad.

Sin embargo, no siempre se dan esas condiciones. Incluso, si el calor es muy sofocante, esos 3 kilómetros pueden elevar notablemente la presión. Así que, en cuanto el clima nos de un respiro con la llegada del otoño, tendremos que realizar una comprobación. Esto es así aunque haga menos de un mes que hicimos la última comprobación. 

Entonces, ¿debemos reducir la presión de los neumáticos en verano?

La respuesta es no. Pero siempre que la mantengas en los valores indicados por el fabricante de los neumáticos. Si en la puerta lateral del coche o en el manual de instrucciones se indican, por ejemplo, 2,3 bares, mantenla así en esta época del año. No la eleves ni la reduzcas, ya que las cubiertas habrán sido probadas para ofrecer lo mejor de sí en estas circunstancias.

El desgaste de los neumáticos, otra comprobación obligatoria tras el verano

Como hemos comentado, el calor del verano hace que la presión interna de los neumáticos suba. Esto, cuando se superan los umbrales marcados por el fabricante, se traduce en una menor superficie de contacto con el asfalto. En concreto, es la banda de rodadura la que más sufre. Esta elevada temperatura del asfalto también afecta negativamente al caucho. Lo mismo sucede con la radiación ultravioleta cuando las ruedas pasan mucho tiempo al sol.

Pero ¿cómo podemos detectar este desgaste ocasionado por el verano? Debemos hacer lo siguiente:

  • Echa un vistazo a la banda de rodadura y busca los testigos de desgaste: si el dibujo externo de las cubiertas ha llegado hasta ellos, significa que han alcanzado el límite legal de utilización, que es de 1,6 mm.
  • Comprueba la uniformidad del dibujo: si aprecias que es menos profundo en la banda de rodadura que en los hombros, entonces el verano les ha afectado negativamente.
  • Grietas y cristalización: una grieta es sinónimo de visita al taller. Asimismo, puedes revisar si los neumáticos se han cristalizado clavándoles las uñas de tus dedos. Si recuperan rápidamente su forma, están bien.

Revisar los neumáticos es importante para la seguridad

En definitiva, ya sabemos que la presión de los neumáticos debe comprobarse al acabar el verano, así como una vez al mes o antes de llevar a cabo cualquier desplazamiento largo. ¿El motivo? El calor eleva la presión interna de la cubierta, lo que puede traducirse en menor agarre a la superficie y en un desgaste irregular. Tenlo en cuenta, ya que todo esto se traduce en más posibilidades de sufrir un pinchazo y un accidente de tráfico. En Confortauto nos tomamos muy en serio la seguridad de conductores y conductoras. Por eso te recomendamos realizar revisiones periódicas a tu vehículo en tu taller de mecánica rápida Confortauto más cercano.

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